La infertilidad afecta aproximadamente al 20% de las parejas, pero solo el 10% de ellas consultará alguna vez con un médico. En el SCCRM somos conscientes de que los tratamientos de fertilidad no solo pueden resultar agotadores emocional y físicamente, sino que para muchas parejas pueden resultar inalcanzables. Esto ocurre en parte porque las aseguradoras no suelen cubrir dichos tratamientos; y porque la mayoría de las personas piensa que los tratamientos de fertilidad solo implican las tecnologías más complejas, como la fecundación in vitro (FIV), el tratamiento más raramente usado pero más costoso. A decir verdad, solo el 5% de todos los tratamientos de fertilidad en Estados Unidos usan tecnologías reproductivas asistidas (TRA).
Para que resulte tranquilizador, entre las parejas que acuden a un especialista en endocrinología reproductiva e infertilidad, aproximadamente el 70% tendrá éxito en un año de tratamiento (siempre y cuando lo sigan); la mayoría usando tratamientos considerados «de baja tecnología» (p. ej., que no impliquen TRA/FIV). De hecho, dado que la edad de una mujer es uno de los principales indicadores de éxito (consulte la sección sobre edad y fertilidad), demorar el tratamiento puede llevar a la necesidad de tratamientos más intensivos y costosos, limitar las opciones de tamaño de familia y, en última instancia, impedir un resultado potencialmente satisfactorio.
Los siguientes pasos pueden servirle como guía de los costes de tratamientos de fertilidad:
En primer lugar, infórmese.
Sepa qué pruebas son necesarias para diagnosticar su estado y qué tratamientos hay disponibles, además de sus costes y la cobertura de su aseguradora. Consulte la política de su seguro médico y hable con un representante para aclarar qué está cubierto en su póliza y qué no. En ocasiones, los pacientes se sorprenden al saber que, si bien es posible que el tratamiento de fertilidad no esté cubierto (esto es, la fecundación in-vitro), muchas pólizas cubren las pruebas necesarias para determinar la causa de la infertilidad de una pareja (esto es, análisis de hormonas, rayos X, etc.).
La mayoría de parejas solo requiere intervenciones sencillas, como ayuda con la ovulación (esto es, clomifeno, gonadotropinas, etc.) o inseminación intrauterina (IIU). Este tipo de tratamiento suele costar entre unos cientos y un par de miles de dólares por ciclo. La técnica más avanzada, la FIV, cuesta varios miles de dólares por ciclo dependiendo de los procedimientos específicos usados y de la cantidad de medicación necesaria. En ocasiones es preciso realizar un procedimiento menor (p. ej., histeroscopia) o quirúrgico (p. ej., laparoscopia) para corregir un problema concreto (p. ej., pólipos, bloqueo de trompas, endometriosis, etc.), y esto puede cubrirlo su póliza de seguro.
En segundo lugar, desarrolle un plan.
Establezca objetivos, expectativas y presupuestos pragmáticos. El tratamiento de fertilidad es un proceso. Defina un marco temporal realista (1-2 años) para conseguir su objetivo y cumpla el tratamiento durante ese tiempo. Si tiene éxito antes, ¡celébrelo!
No solo resulta crucial saber qué tratamientos hay disponibles y cuánto cuestan, sino que resulta igualmente importante comprender qué obtiene por lo que paga. En otras palabras, ¿cuál es el valor del tratamiento para su situación particular? Por ejemplo, en mujeres jóvenes (de menos de 35 años), comenzar por un tratamiento sencillo como el clomifeno y la inseminación intrauterina resulta razonable. El riesgo de embarazos múltiples es bajo; hay una probabilidad razonable de éxito (5-10% por ciclo), y el coste es relativamente asequible (unos cientos de dólares por ciclo). Sin embargo, en caso de que el tratamiento falle tras unos cuantos ciclos, la misma pareja puede optar por evitar los riesgos y costes de las gonadotropinas con IIU invirtiendo en una estrategia de mayor calado, como la FIV. Con la FIV, el riesgo de embarazos múltiples puede controlarse recolocando menos embriones en el útero, la probabilidad de embarazo es alta en mujeres jóvenes (por lo general de más del 50% por ciclo) y la probabilidad de tener embriones excedentes para el futuro es razonable. Por otro lado, una mujer más mayor (de más de 40 años) con un pequeño riesgo de embarazo de gestación múltiple y menores tasas de éxito que use clomifeno (<5% por ciclo) puede optar por iniciar un plan más agresivo, como las gonadotropinas con IIU o la FIV.
En tercer lugar, sea flexible.
En un mundo ideal, sabríamos con antelación qué tratamiento va a acabar en embarazo. Dado que eso es imposible, invierta razonablemente sin malgastar tiempo, dinero y fertilidad en terapias de poco calado. La mayoría de embarazos se producirá en los primeros tres meses de un tratamiento concreto (p. ej. clomifeno con IIU) y las probabilidades disminuyen después. Es importante que, durante los tratamientos, se le practiquen ecografías y análisis de sangre para determinar si un tratamiento está siendo efectivo o no y guiar futuras decisiones de tratamiento. Puede optar por cambiar de estrategia antes de completar un número de ciclos predeterminado. Posiblemente tenga sentido invertir en un tratamiento de mayor calado y coste pero con una mayor probabilidad de embarazo.
Contacte con nuestro departamento de facturación
Nuestro departamento de facturación está disponible para responder sus preguntas relacionadas con la cobertura de su seguro y los costes de tratamiento: 949-642-5236.
Comience con el tratamiento hoy mismo
Comience con el tratamiento hoy mismo utilizando un cómodo plan de pago. Los planes de tipo fijo y de bajo interés ofrecen diversas opciones de pago mensual. Los tipos fijos bajos comienzan a solo un 5,99% TAE con cantidades de hasta 40.000,00 $ y hasta 84 meses de plazo.
Solicite información en línea hoy mismo