La importancia del cuidado individualizado

El tratamiento de infertilidad, en especial cuando se usa la fecundación in vitro, puede resultar un proceso difícil. Es un proceso que puede efectuarse de muy diversos modos, según la filosofía de los doctores responsables de determinar el protocolo que se usará. Hemos descubierto tras más de veinte años en el campo, que el mejor enfoque es uno que maximiza las probabilidades de éxito en cada individuo, teniendo en cuenta el hecho de que cada mujer es distinta y debe ser tratada de ese modo.

El concepto de cuidado individualizado se basa en el hecho de que hay una tremenda variación en el potencial de fertilidad entre las mujeres. El potencial de fertilidad hace referencia a la capacidad de una mujer de conseguir un embarazo, lo que en términos de éxito de una FIV se define por el número de óvulos genéticamente normales presentes en los ovarios. La edad por sí sola no suele ser un buen modo de determinar su potencial de fertilidad porque las mujeres inician la vida con un número variable de óvulos y, en cualquier momento dado de sus vidas, a una mujer le pueden quedar más o menos que la media dependiendo de con cuántos empezó. Hemos visto a mujeres a las que apenas le quedaban óvulos a los veinte y eran funcionalmente menopáusicas y, ocasionalmente, mujeres entradas en la cuarentena de las que extraímos más de veinte óvulos durante la fecundación in vitro. Como consecuencia, tiene poco sentido tratar a todas las mujeres con el mismo protocolo o dosis de medicación si el objetivo es maximizar el éxito.

El número de óvulos genéticamente normales disponibles varía de una mujer a otra e incluso en la misma mujer de un mes a otro. Es importante tener esto en cuenta al determinar si iniciar el tratamiento en un mes determinado y cómo llevar a cabo dicho tratamiento. Usamos el número de folículos presente en los ovarios, según determinamos mediante ecografía en el tercer día de un ciclo natural, y los niveles de HFE y estrógeno en el mismo día para determinar si empezar o no un ciclo de FIV. El número de folículos presente se correlaciona bastante bien con el número de óvulos que se extraerá dicho mes. El nivel de HFE es un indicador de la facilidad o dificultad que entrañará estimular el crecimiento de los folículos. Tanto uno como otro factor pueden variar de un mes a otro. En ocasiones es necesario supervisar a una mujer durante varios meses antes de encontrar el momento adecuado de comenzar un ciclo de FIV. Esto es especialmente importante en mujeres mayores con menos óvulos con los que empezar.

Se ha popularizado en algunos centros administrar a todas las mujeres píldoras anticonceptivas como inicio de un ciclo de FIV. Esto puede estar bien para mujeres con muchos óvulos pero no funciona muy bien para las que tienen menos. Las píldoras anticonceptivas se usan para ayudar a coordinar el inicio de un ciclo de FIV de modo que los procedimientos de extracción de óvulos de un grupo de mujeres puedan tener lugar aproximadamente al mismo tiempo, facilitando la tarea de los doctores y el laboratorio.  Sin embargo, para las mujeres con menos óvulos, los efectos supresivos de las píldoras anticonceptivas pueden limitar el número de óvulos extraídos y llevar al uso de mucha más medicación en el proceso. El resultado final es un tratamiento con menos probabilidades de éxito y más costoso. Al usar píldoras anticonceptivas también se pierde la ventaja de iniciar un ciclo durante un momento en el que el número de folículos sea máximo, dado que las píldoras suelen administrarse durante uno o dos meses. Vemos que incluso con mujeres más jóvenes como las donantes de óvulos que han estado tomando píldoras anticonceptivas durante un tiempo prolongado, sus ovarios tienen muchos menos folículos que cuando dejan de tomar las píldoras durante un mes. Por este motivo, rara vez usamos píldoras anticonceptivas al comienzo de un ciclo de fecundación in vitro. En lugar de eso, preferimos supervisar a cada mujer en un ciclo natural, permitiendo así la extracción del número máximo de óvulos. Esto no solo aumenta las probabilidades de éxito, sino que también mantiene reducido el coste de la medicación.

El otro componente importante del tratamiento individualizado es el proceso de supervisión estrecha durante la fase de estimulación del ciclo de FIV. Cada mujer responde de forma distinta a los medicamentos que se le administran. Por ello, es importante supervisar frecuentemente mediante ecografía las medidas de los folículos además del nivel de estrógeno en sangre a medida que el tratamiento progresa. Esta es la única forma de que puedan realizarse cambios importantes en la dosis de medicamentos y determinarse el momento preciso en que los óvulos están listos para su extracción. En algunos centros, el procedimiento de extracción de óvulos se planifica antes de administrar cualquier medicamento. Algunos centros realizan tan solo una o dos ecografías durante todo el proceso. Esto ignora por completo las diferencias individuales que existen entre las mujeres y puede llevar a la extracción de óvulos insuficientes, inmaduros o en algunos casos, a la hiperestimulación peligrosa de los ovarios, que puede necesitar hospitalización. Siempre hemos supervisado al menos cada dos días durante la fase temprana de estimulación ovárica y cada día al final, de modo que podamos asegurar que los óvulos se extraen en el mejor momento para su fertilización. Esto también mantiene la máxima seguridad en el procedimiento en todo momento.

Cuando se tienen en cuenta los muchos modos en que un ciclo de FIV puede progresar entre distintas mujeres e incluso en la misma mujer en momentos distintos, es fácil considerar la importancia y las ventajas del cuidado individualizado. Aunque la provisión de cuidado individualizado suele significar el sacrificio de la comodidad del doctor, el resultado final suele justificar el esfuerzo adicional. Siempre hemos considerado que cuando las parejas tienen que sacrificar tanto para someterse a un ciclo de FIV en primer lugar, les debemos el mayor esfuerzo posible. Los resultados obtenidos durante años con este enfoque han hecho que merezca la pena en gran medida para todos los implicados.